Sé activo, alquila una canoa en los bosques de Oslo, visita los animales de la granja de Bogstad, o monta en la montaña rusa hasta más no poder en el parque de atracciones de Tusenfryd.
O si te lo quieres tomar con un poco más de calma, puedes visitar uno de los museos de la ciudad pensado para niños. Varios de los museos tienen actividades especialmente organizadas para los niños.